Vulnerabilidad y Capacidad, Estudios sobre vulnerabilidad y capacidad jurídica en el Derecho Común y de Consumo

  • Coordinadoras: Erika Isler Soto, Daniela Jarufe Contreras.
  • Editorial: Rubicón editores
  • Año: 2022
  • Número de páginas: 136

Sinopsis:

La voz “vulnerabilidad” ha tomado un innegable protagonismo, transformándose en un eslabón crucial en el desarrollo de las distintas ramas del Derecho. Podemos definirla, muy a grandes rasgos, como aquella cualidad que hace a algo o a alguien susceptible de ser herido.

En el contexto jurídico, es vulnerable todo aquel sujeto que pueda verse expuesto a un perjuicio tanto en su persona como en su patrimonio, a causa de una cualidad que le es inherente y que puede traducirse en una posición de desventaja en el ámbito de la contratación. Si bien en el derecho de consumo hay un desarrollo más acabado del concepto, poco se ha dicho respecto a los contratantes vulnerables en el ámbito de la contratación civil, contexto en el que se torna indispensable relacionar la capacidad de obrar y la validez del consentimiento con la posibilidad real de actuación de niños, niñas y adolescentes y de personas con discapacidad intelectual.

Por su parte, la hipervulnerabilidad, entendida como el cruce de dos o más vulnerabilidades en una misma persona, requiere de un delineamiento de sus contornos en ambas ramas del Derecho. Un niño, por esencia vulnerable, lo es doblemente cuando actúa como consumidor; o una persona mayor destinataria de bienes y servicios puede ser aún más vulnerable si, por ejemplo, padece de alguna discapacidad intelectual. Principios tales como la autonomía progresiva o la igualdad de toda persona, con o sin discapacidad, en el ejercicio de sus derechos, ponen de manifiesto la complejidad de una temática con ribetes que deben ser abordados por nuestro legislador.

Conscientes de aquella necesidad y en el contexto de nuestros proyectos Fondecyt de Iniciación, hemos reunido a destacados académicos, tanto nacionales como extranjeros, especialistas en Derecho de Consumo y Derecho Civil, cada uno de los cuales aporta una visión diversa de la vulnerabilidad en materias de su experticia, con el fin de evidenciar su carácter de elemento común y distintivo.

La obra se compone de nueve capítulos. En el primero de ellos, Erika Isler aborda diversos sistemas para la determinación de la vulnerabilidad, recalcando las ventajas y desventajas que pueden significar desde el punto de vista práctico cada uno de ellos. En el segundo capítulo, Carlos Martínez de Aguirre se refiere al déficit del consentimiento como factor causal de la vulnerabilidad de algunos contratantes, poniendo especial énfasis en el supuesto de las personas con discapacidad y las razones por las cuáles son sujetos de una mayor protección jurídica. Sara Fernandes y Jorge Morais, en el tercer capítulo de la obra, analizan si es razonable o no, diferenciar entre consumidores vulnerables y no vulnerables, compartiendo la experiencia que ha tenido en este sentido la legislación portuguesa. Posteriormente, en el capítulo cuarto, Walter Krieger expone la recepción del concepto de vulnerabilidad en el derecho argentino y en específico la consideración de consumidor vulnerable que se recoge en dicha legislación. Por su parte, y a continuación, Sebastián Barocelli, da un paso más allá y se refiere a la protección de los denominados consumidores hipervulnerables en el ámbito universal y particularmente a su proyección en Argentina y en el ámbito del MERCOSUR. En el capítulo sexto, Daniela Jarufe nos traslada al campo de la discapacidad y la irrupción de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y la flexibilización tácita que significan para el Derecho Común, y específicamente para el consentimiento, las normas vigentes en materia de consumo. Marcela Acuña, en el capítulo séptimo, nos sitúa en el ámbito del derecho de familia y la necesaria consideración de la vulnerabilidad en el contexto de los niños y adolescentes, aludiendo a las garantías y la protección integral de sus derechos, dejando una vez más en evidencia la extensión que puede alcanzar la relación entre el Derecho Común y el Derecho de Consumo. Refiriéndose también a los menores de edad, en el capítulo, octavo Rute Couto se enfoca en su vulnerabilidad en la contratación digital, temática de creciente interés en la sociedad actual del consumo. Finalmente, en el capítulo noveno, Ruperto Pinochet se refiere a la hipervulnerabilidad y el estándar aplicable para su determinación en el caso del consumidor adulto mayor.

En resumidas cuentas, esta obra colectiva pretende ser un humilde aporte al ya instalado debate sobre el tratamiento legal de los sujetos vulnerables, intentando aquella necesaria mixtura entre el Derecho Común y el Derecho de Consumo.